Los problemas de las articulaciones facetarias se encuentran entre las fuentes más comunes de dolor de espalda y cuello. Pueden causar problemas debilitantes y crónicos en el cuello y la espalda y pueden conducir a otras afecciones y síntomas más graves que pueden ser incapacitantes.
El síndrome de la articulación facetaria Cervical, o osteoartritis facetaria cervical, es una condición degenerativa marcada por rigidez y dolor en la región cervical (cuello) de la columna vertebral., Los pacientes pueden obtener alivio de varios tipos de Tratamiento, incluida la atención quiropráctica.
¿qué es el dolor en las articulaciones de la faceta Cervical?
la columna vertebral está compuesta por una cadena de huesos conocida como vértebras. Cada uno tiene dos articulaciones facetarias en la parte posterior y un disco grande en la parte frontal. Esto permite que las vértebras se apilen ordenadamente, una encima de la otra, proporcionando estabilización para todo el cuerpo.
las articulaciones facetarias son articulaciones sinoviales, al igual que otras articulaciones del cuerpo y, a veces, pueden inflamarse o lesionarse, causando dolor y rigidez., El dolor en las articulaciones de la faceta Cervical es, literalmente, un dolor en el cuello. Significa que las articulaciones en el área del cuello se han lesionado o inflamado. El dolor de esta afección puede dificultar que el paciente gire la cabeza de un lado a otro o que la mueva hacia arriba y hacia abajo.
las articulaciones de la faceta cervical casi siempre están funcionando. Se someten a un movimiento repetitivo y constante y con el tiempo pueden desgarrarse o desgastarse. Los problemas dentro de la articulación pueden hacer que el movimiento se restrinja o puede tener demasiado movimiento, lo cual puede causar dolor.,
una lesión, como un latigazo cervical, en el área también puede causar problemas. Si la condición no se trata adecuadamente, puede ser degenerativa y el paciente puede perder flexibilidad y movilidad, así como sufrir de dolor crónico.
síntomas de dolor en las articulaciones de la faceta Cervical
los síntomas del dolor en las articulaciones de la faceta cervical tienden a variar de un paciente a otro., Un paciente puede experimentar uno o varios de estos síntomas:
- hormigueo, debilidad o dolor en la mano y el brazo
- Dolor de cuello
- Dolor de espalda superior que puede afectar a los hombros
- Dolor entre los omóplatos
- dolores de cabeza, típicamente ubicados en la parte posterior de la cabeza
- hinchazón y sensibilidad en el sitio de la articulación facetaria inflamada
- Disminución del rango de movimiento y flexibilidad en el cuello
atención para el dolor de la articulación facetaria cervical
cuando un paciente es diagnosticado con dolor de la articulación facetaria cervical, el tratamiento suele ser bastante conservador., Su médico puede recomendar masajes de tejidos blandos, fisioterapia y corrección de la postura. Esto generalmente se combina con medicamentos como un antiinflamatorio como el ibuprofeno o relajantes musculares para aliviar los espasmos musculares en los músculos que rodean la articulación afectada.
si esos métodos no dan alivio al paciente, el médico puede tomar un enfoque más agresivo, prescribiendo inyecciones en las articulaciones facetarias que usan medicamentos esteroides inyectados en la articulación afectada. Este enfoque está destinado a mantener el dolor localizado mientras lo reduce., El procedimiento se puede realizar en un entorno ambulatorio y tiene un buen historial de ser eficaz, pero los resultados son temporales.
Quiropráctica para el dolor en las articulaciones de la faceta Cervical
Los quiroprácticos han tenido mucho éxito en el manejo del dolor en las articulaciones de la faceta cervical. Son capaces de ajustar las áreas afectadas, restaurando las articulaciones facetarias dolorosas y restringidas a un punto donde son capaces de moverse mucho más fácil y sin dolor. Con el tiempo, con ajustes quiroprácticos regulares, pueden ayudar a restablecer un rango normal de movimiento en el área del cuello para sus pacientes., Todo esto se hace sin ningún tipo de medicamentos o inyecciones. Es un método natural, suave y eficaz para aliviar el dolor y ayudar al paciente a disfrutar de una mejor calidad de vida.