El litio es un tratamiento comúnmente prescrito para el trastorno afectivo bipolar. Sin embargo, el tratamiento se complica por el estrecho índice terapéutico del litio y la influencia de la función renal, que aumentan el riesgo de toxicidad. Por lo tanto, se requiere una cuidadosa atención a la dosificación, la monitorización y la titulación. La causa de la intoxicación por litio influye en el tratamiento y se describen 3 patrones: agudo, agudo sobre crónico y crónico., La intoxicación crónica es la etiología más común, generalmente no es intencional y es el resultado de la ingesta de litio que excede la eliminación. Esto es más comúnmente debido a la función renal alterada causada por el agotamiento del volumen de la diabetes insípida nefrogénica inducida por litio o enfermedades intercurrentes y también es inducido por medicamentos. La intoxicación por litio puede afectar a múltiples órganos; sin embargo, el sitio principal de toxicidad es el sistema nervioso central y las manifestaciones clínicas varían desde concentraciones de fármacos supraterapéuticos asintomáticos hasta toxicidad clínica como confusión, ataxia o convulsiones., La intoxicación por litio tiene una baja tasa de mortalidad; sin embargo, la intoxicación crónica por litio puede requerir una estadía hospitalaria prolongada debido a problemas de movilidad y cognición y complicaciones nosocomiales asociadas. Se describen déficits neurológicos persistentes, en particular cerebelosos, y la incidencia y los factores de riesgo para su desarrollo son poco conocidos, pero parece ser poco común en intoxicaciones agudas sin complicaciones. El litio es fácilmente dializable, y la justificación apoya los tratamientos extracorpóreos para reducir el riesgo o la duración de la toxicidad en exposiciones de alto riesgo., Existe desacuerdo en la literatura sobre los factores que definen a los pacientes con mayor probabilidad de beneficiarse de los tratamientos que mejoran la eliminación del litio, incluidos los umbrales específicos de concentración plasmática de litio. En el caso de los tratamientos extracorpóreos, hay datos observacionales a su favor, sin evidencia de ensayos controlados aleatorios (no se han realizado), lo que puede conducir a prácticas conservadoras e intervenciones potencialmente innecesarias en algunas circunstancias., Se necesitan más datos para definir el riesgo-beneficio de los tratamientos extracorpóreos y su uso (modalidad, duración) en el manejo de la intoxicación por litio.